A MARÍA (MES DE MAYO)

Recopilación de oraciones que pueden servirte de apoyo para seguir el ritmo mariano del mes de mayo.

1. VIRGEN MARÍA, MUJER CREYENTE:

Aumenta en nosotros la fe.
Aumenta en nosotros la fidelidad a tu Hijo, Cristo, nuestro hermano.
Danos firmeza para sentirnos más fuertes y cimentados en Ti,
Tú, que eres la aurora, y el alba de nuestra fe.
Danos la firmeza para testimoniar aquello que creemos.
Danos humildad para recurrir a Ti en nuestras dudas y vacilaciones.
Te lo pedimos nosotros, los desterrados, hijos de Eva. Amén



MES DE MAYO/ ORACIONES EN PDF

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CON FLORES A MARÍA

Broche de oro al mes de Mayo.

…CON FLORES A MARÍA, QUE MADRE NUESTRA ES.

Tal como habíamos anunciado, el martes, día 31, a las 7:30 de la tarde celebramos en la parroquia un acto mariano muy emotivo.

Participó bastante gente siendo el grupo más destacado el formado por las mujeres del Centro de mayores San Joaquín y Santa Ana.

La Visitación de María a su prima Santa Isabel cuya festividad celebrábamos, dio pie para “recordar” (pasar por el corazón) tres facetas importantes del pasaje evangélico.

Luego, tras unas oraciones, tocó el turno a la “ofrenda floral” que, aunque sencilla, fue muy emotiva. ¡Qué bien sonaba en ese momento el canto “venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María que madre nuestra es”.

Flores naturales, seleccionadas horas antes con primor para simbolizar la ofrenda de nuestros mejores deseos. Después, las oraciones espontáneas fueron surgiendo de lo más íntimo de los corazones de muchos: “Recibe Madre, la flor de…. nuestro amor, de nuestra alegría, de nuestro compromiso, de nuestra esperanza etc. etc.”

Con pesar tuvimos que cortar esta improvisada letanía de ofrecimientos a la Virgen. Y cuando parecía que todo había terminado, una niña de once años nos sorprendió declamando una poesía a los pies de María (¡nunca mejor dicho pues tan cerca estaba de ellos!).

En ese momento surgió el aplauso para la jovencita y, en ella, para todos los presentes. El acto finalizó entonando el Canto de María “su magníficat”. Con ella y por su mediación, habíamos alabado al Señor, nuestro Dios.

Gracias y reconocimiento a quienes prepararon el acto con cariño y con mimo.


AGRADECIMIENTOS

La Comunidad de Misioneros Claretianos, agradece a los feligreses de la parroquia la cercanía expresada hacia ellos con motivo de la preparación y celebración de la Fiesta del Corazón de María, titular de la parroquia .

Que, por su mediación e imitación, podamos acercarnos a su Hijo Jesús. Gracias.

MAYO (II)

YA VES QUÉ TONTERÍA


MARÍA, MADRE NUESTRA

 

Decimos de María que es madre de Dios, y también que es madre nuestra. Hay devoción, cercanía, oraciones en las que nos dirigimos a ella, para que nos acerque a su hijo.

La hemos visto acunando al niño en el pesebre. Guardando en su corazón lo que no conseguía entender. Siguiéndole, en los caminos, como la primera de sus discípulos. Y al pie de la cruz, con el corazón traspasado, pero firme.

La hemos sentido cercana, con los apóstoles en la hora de la espera, tal vez alentando su confianza, diciéndoles: «No tengáis miedo», antes de que el mismo resucitado se lo dijera.

Necesitamos poner nuestra vida, a veces, en esas manos que protegen, que acunan y que tranquilizan en medio de nuestras tormentas.


MARÍA – REFUGIO DE LOS PECADORES

 

Porque eres madre que quiere a los suyos. ¿Cuántas veces no ocurre que una madre, aun sabiendo de los desatinos y equivocaciones de su hijos, da la cara por ellos, se esfuerza, saca todo el instinto protector, y la confianza en que saldrán adelante?.

Generaciones enteras que se han puesto en tus manos. Que decimos, confiados, «ruega por nosotros, pecadores…»sabiendo que tú ves con ternura, con delicadeza, con un amor mayor incontestable, nuestra verdad.

Por eso, a veces, es bueno entrar en ese refugio.


MARÍA, REINA DE LA PAZ

 

María, puedes ser para nosotros maestra de muchas cosas. De confianza, de disponibilidad, de entrega, de servicio… pero hay un título que, sin duda, se vuelve hoy muy necesario. Eres la Reina de la Paz.

Si aprendiésemos de ti, si fuéramos capaces de actuar, en la relación con Dios y con los otros, a tu manera, seguramente el mundo sería un lugar mucho mejor.

Tú, que podrías haber sucumbido al dolor, al fracaso, a la derrota, elegiste confortar a tu hijo en su hora más sombría, sin renunciar a todo lo que, juntos, habíais creído.

Tú, que podrías haberte vuelto a casa, a rumiar tu tristeza, te quedaste, alentando a una comunidad, para que siguiese viviendo desde el amor. A tu manera, un día, en el mundo reinará la paz.


MARÍA, MUJER TRABAJADORA.
FIESTA DE SAN JOSÉ OBRERO.

“… se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.” (Lc 1, 39-40)

Te contemplo, en este día en honor de tu esposo San José, a quien veneramos por su trabajo bien hecho y vemos siempre discreto, responsable, como la mujer del Carpintero.

Tú amasaste en tus entrañas el mejor Pan, el Hijo de Dios. En el Evangelio leemos: “No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo” (Jn 6, 32-33).

Yo te suplico, como aquellos que escucharon de tu Hijo el discurso en Cafarnaúm: “Danos de ese Pan”, del pan de tus entrañas, el pan amasado y cocido en tu seno, el Pan de Vida, Mujer del Carpintero, Mujer trabajadora y solidaria. (Ángel Moreno)

ORACIÓN

María:
Te ofrezco mi trabajo
el trabajo que me cansa y me aburre,
ese trabajo monótono y pesado.

Te pido que me ayudes a trabajar como tú
a no tener miedo a los difícil,
a poner amor en todo lo que hago.

Acuérdate especialmente de los que no lo tienen
para que no desesperen
ni pierdan su dignidad al encontrarlo.

Que el amor y la alegría
envuelva mi trabajo de cada día.