DOMINGO III (A) LA PALABRA

En estos primeros domingos del Tiempo Ordinario, la Liturgia nos presenta el inicio de la vida pública de Jesús, con el ANUNCIO DEL REINO y la LLAMADA de los primeros discípulo. La voz de Juan Bautista se apaga. Surge una nueva voz, la de Jesús. UNA LUZ LES BRILLÓ-CONVERTÍOS…OS HARÉ PESCADORES…

 


El papa Francisco en la carta apostólica Aperuit illis:

DESEO que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios.

PORQUE la relación entre el Resucitado, la comunidad de creyentes y la Sagrada Escritura es intensamente vital para nuestra identidad cristiana.

CÓMO: Las comunidades encontrarán el modo de vivir este Domingo como un día solemne. Leer más

DOMINGO II (A)

INFANCIA MISIONERA

«Uno para todos, todos para Él» es el lema de la Jornada de Infancia Misionera que celebramos el domingo.

Un día muy importante, en el que los niños estamos invitados a ayudar a los demás niños, especialmente a los que no tienen lo necesario para vivir o no conocen a Dios. Somos misioneros, y nosotros vamos a ayudarles con nuestra oración y nuestro dinero. Leer más

BAUTISMO DE JESÚS (A1)

Jesús se solidariza con la humanidad deshumanizada por el desamor y la injusticia.

Se mete en el agua turbia de los que necesitan conversión. Se pone a la cola.


LA CAJA LLENA DE BESOS

Una niña quiso regalar algo a su padre. Pero, como era muy pobre, no tenía nada que regalarle. En la Nochebuena, la niña puso junto al arbolito de Navidad, una cajita bien presentada con papel regalo diciendo: “Para mi papi”.

Cuando el papá abrió la caja vio que estaba vacía. Enfadado, creyendo que le habían tomado el pelo, llamó a la niña y le dijo de mal humor: “esto no se hace, me has querido engañar como si fuese el día de Inocentes”.

La niña se echó a llorar. El padre reaccionó y trató de consolarla.

La niña le dijo: “Pero, papi, si la caja está llena de besos, era lo único que tenía para regalarte”.

El pobre hombre se quedó pálido por la dulce inocencia de la hija y trató de disimular el asunto diciendo: “Ah, es verdad, está llena de besos, ahora los veo”.

Desde entonces, el padre conservó aquella caja-regalo y cada vez que se sentía mal, la abría y pensaba en los besos de su hija.


Estar bautizado no es el comienzo de una vida vivida intermitentemente, a ratos con Dios. Es una vocación que hay que vivir a tiempo completo.

La declaración de Dios a Jesús “Tú eres mi Hijo, yo te quiero” se aplica a todos los bautizados.


SUGERENCIAS PARA LA MISA DE LA FAMILIA.

Sacerdote con niños y velas en torno a la pila Bautismal. Un día nos bautizaron…..

SALUDO:

Han pasado las fiestas de Navidad… Un año más, hemos celebrado el “cumpleaños” de Jesús y hemos recordado su nacimiento. A algunos nos ha dado un poco de vergüenza mirar nuestras manos llenas de regalos mientras escuchábamos las noticias que nos hablaban de tantas personas viviendo en la pobreza, muchas de ellas niños. Hoy nos encontramos con Jesús, ya mayor, que se acerca al mar donde está su amigo Juan, para Bautizarse.


En torno de la pila bautismal en la que se habrán colocado candelitas. La familia que desee encenderá una candela y alguien leerá uno de los textos escritos o proyectados en la pantalla


Familia 1ª. Bendito seas, Padre Dios, por el agua de esta fuente que nos recuerda tu Espíritu Santo que es como una fuente de agua viva en nuestro corazón que canta tus canciones… (Yo soy la Iglesia…)

Familia 2ª. Bendito seas, Padre Dios, por el agua del río Jordán donde Jesús se bautizó.

Por ese río pasó también el Pueblo judío para entrar en la tierra prometida.
Por el agua de nuestro bautismo entramos también nosotros a formar parte de la Iglesia.
(Yo soy la Iglesia….)

Familia 3ª. Bendito seas, Padre Dios, por el agua de nuestro bautismo, por nuestros padres que así lo quisieron y por todas las oportunidades que nos das para seguir los pasos de Jesús y ser felices.
(Yo soy la Iglesia….)


PERDÓN-RENUCIAS

Hoy, día del Bautismo de Jesús, renovamos nuestras promesas bautismales, nuestro compromiso de seguir a Jesús en nuestras vidas. Renunciamos, pues, públicamente, a todo lo que se opone a la vida nueva que no propone Jesús. (Momento de silencio).

Digamos: Sí, renuncio.

-¿Renunciáis al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

-¿Renunciáis a todas las seducciones del mal, para que no domine en vosotros el pecado?

-¿Renunciáis al olvido de Dios, a la falta de fe, al egoísmo, al odio, al abuso de los otros y a la intolerancia?


RENOVACION DE LAS PROMESAS BAUTISMALES: CREDO

En esta fiesta del Bautismo del Señor, renovemos el compromiso de nuestra fe bautismal.

Digamos: -Sí, creo.

Celebrante: ¿Creéis en Dios, Padre creador del cielo y de la tierra?

Celebrante: ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?

Celebrante: ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y en la vida eterna?

Celebrante: Esta es nuestra fe y es una alegría poder proclamarla a viva voz y todos juntos.


OFRENDAS:

Unos niños acercan al altar los elementos esenciales del Bautismo: Agua, óleo, vestidura blanca. Cirio.


PETICIONES:

Respondemos: ENVÍANOS, SEÑOR TU ESPÍRITU.

1. Para que todos los que formamos la Iglesia de Jesús trabajemos por transmitir el mensaje de Jesús con alegría y esperanza. Oremos.

2. Para que no nos avergoncemos de nuestro bautismo y sepamos transmitir a los demás valores de amor, justicia, fraternidad, solidaridad y esperanza. Oremos.

3. Para que los padres que pidan el bautismo para sus hijos los eduquen como cristianos y se comprometan a ayudarles a vivir como tales. Oremos.

4. Para que todos los que mueren cada día a causa del odio, el hambre o la guerra, tengan el consuelo de ser acogidos por Dios que es el Padre bueno de todos los hombres. Oremos.

5. Para que, como bautizados, nos sintamos miembros activos de la Iglesia y vivamos como hijos de Dios. Oremos.

Peticiones libres….


       RECONOCIMIENTO

Siento, Señor, que estoy
donde Tú quieres que esté;
que nací para estar donde ahora estoy,
que vine al mundo para hacer lo que hago,
siendo lo que soy
y dejándome guiar por tu Espíritu.

De no ser así,
Tú me hubieras hecho diferente:
más sabio o más pobre,
más hábil o más torpe,
más tierno o más firme,
más fuerte o más débil…

Tú,
que has abierto el cielo para siempre,
que me has dado vida y nombre,
que te has mojado para mojarme,
que me has perfumado con tu Espíritu,
que me susurras tus quereres,
que me llamas «hijo, hija» sin avergonzarte,
que me bautizaste para comprometerte
y que te alegras de que esté donde Tú me soñaste,

……apacigua mi espíritu

No hay nada más grande y más emocionante
que escuchar tu voz de Padre convencido,
que repite, a veces con ritmo de nana,
a veces con la potencia de un trueno,
“Tú eres mi hijo,
a quien yo quiero,
mi predilecto”.

Florentino Ulibarri


Me alegro
por quien sale del lodo
y recobra la esperanza.

Por el hombre
que aprende a amar,
escribiendo una historia
llena de cotidianeidad
y algún que otro instante mágico.

Por ti,
que das a Dios
una oportunidad.

Y por ella,
que no se deja vencer
ante lo injusto.

Me alegro por aquel
que planta cara al miedo;
por ese otro,
que perdona
y sigue adelante.

Por mí,
porque amo, y río, y lloro,
y creo, y dudo,
y estoy vivo.

Y porque nunca estamos solos,
me alegro contigo,
Dios-con-nosotros.


CRISTO REY (A)

 

FIESTA DE CRISTO REY

Terminamos el año litúrgico. 
Es la última celebración del calendario litúrgico.
Le saludamos y celebramos como nuestro Rey.
Jesús y el reinado de paz, justicia, amor, solidaridad…


PARA CANTAR CON LOS MÁS PEQUEÑOS


«Un día un ateo camina por un camino, resbaló y cayó por un precipicio.

Al caer se aferró a una rama y pensó: sólo Dios puede salvarme ahora. Pero yo nunca creí en él, ¿Qué puedo hacer? y exclamó:
¡Por favor Dios, nunca creí en ti, pero si me salvas, creeré en ti para siempre!
No hubo respuesta, por lo que repitió su suplica.
De pronto una gran voz tronó desde las nubes: ¡No, tú nunca creerás!. Conozco a las personas como tú!

¡Por favor, Dios! ¡Estás equivocado! ¡De verdad voy a creer en ti. ¡No, no lo harás! ¡Es lo que todos dicen!
Tanto imploró y argumentó el hombre, que finalmente Dios dijo: Está bien, creeré en lo que dices y te salvaré… ¡Suelta la rama!
¿Soltar la rama?, exclamó el hombre. ¿Crees que estoy loco?»


PARA LA EUCARISTÍA FAMILIAR


SALUDO:

Buenos días niños, familiares y amigos. Hay que distinguir entre año de la Iglesia, el año escolar y año solar.

Hoy celebramos el último domingo del año litúrgico. Es la fiesta de Jesús, Rey del Universo. Es un día muy importante para los que como cristianos acudimos a la Eucaristía de cada domingo.

Se trata de un rey sin ejércitos, sin trono, que no ha venido para tener esclavos, sino para servir y dar la vida por todos.

PETICIONES DE PERDÓN

•Jesús, a veces no somos del todo buenos. Señor, ten piedad.

•Jesús, a veces queremos ser los reyes de nuestra familia y que nos sirvan. Cristo, ten piedad.

•Jesús, queremos que nuestros padres nos quieran pero nosotros pocas veces les damos las gracias. Señor, ten piedad.


Primera lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel (34,11-12.15-17):

Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear –oráculo del Señor Dios–. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido. Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrio.»
Palabra de Dios

Segunda lectura

Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios (15,20-26.28):

Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos.
Palabra de Dios

Evangelio

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 25, 31-46

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

NARRADOR: Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre y todos sus ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
SACERDOTE: «Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.»
NARRADOR: Entonces los justos le contestarán:
DERECHA: «Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?»
NARRADOR: Y el rey les dirá:
SACERDOTE: «En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis.»
NARRADOR: Entonces dirá a los de su izquierda:
SACERDOTE: «Apartaos de mi, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.»
NARRADOR: Entonces también éstos contestarán:
IZQUIERDA: «Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?»
NARRADOR: Él les replicará:
SACERDOTE: «En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de éstos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo.»
NARRADOR: Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
 Palabra del Señor

 

 


HOMILÍA

1. CRUZ Y CORONA

Érase una vez un rey que quiso compartir sus bienes con todos sus súbditos.
Los reunió en el patio de armas donde estaban expuestas todas las riquezas del rey: Joyas, relojes, alfombras, muebles, coches… cada uno podría coger lo que quisiera.
Una anciana se acercó al trono del rey y le preguntó: ¿Es verdad, majestad, que puedo elegir lo que quiera de lo que aquí veo?
«Sí, puede elegir lo que usted quiera», le contestó el rey.
«Entonces, yo elijo al rey», dijo la anciana.

«Por haber elegido al rey, todo lo mío es también suyo». Y entró a formar parte de la familia del Rey.


2. SILLA VACÍA

Érase una vez un niño que vivía en una residencia para niños huérfanos. A la hora de la comida el encargado siempre bendecía la mesa con estas palabras: “Ven Señor Jesús, sé nuestro huésped y bendice nuestra comida”.

Después de escuchar muchas veces la misma oración el niño le dijo: “Siempre le pide a Jesús que venga, pero nunca viene. ¿Vendrá algún día?
El encargado le dijo: “Si lo quieres de verdad, vendrá”.
El niño dijo: “Yo sí quiero que venga, voy a poner una silla junto a la mía para que pueda sentarse cuando venga”.
Aquella misma tarde, alguien llamó a la puerta, era un hombre mayor, mal vestido, helado y hambriento. El encargado le invitó a cenar y a sentarse en la silla vacía. El hombre se sentó y el niño le pasaba la comida y compartía con él su mismo plato.
El niño dijo al encargado: “Probablemente Jesús no podía venir y ha enviado este hombre en su lugar”.


ORACIÓN UNIVERSAL

1. Padre, Dios, permite que toda tu Iglesia, que está formada por cada uno de nosotros, seamos verdaderos superhéroes de tu Reino, amando y confiando en Ti. Te lo pedimos Padre.

2. Padre, Dios, permite que el Papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos, las religiosas y los diáconos, los laicos, no confíen en su fuerza ni en su poder, sino en Ti, pues sólo con tu presencia podrán hacer cosas increíbles. Roguemos al Señor.

3. Pedimos que los gobernantes de todo el mundo, ayuden y cuiden de los que huelen mal, de los que están enfermos, de los que están en la cárcel, de los que están desnudos, con hambre o con sed. Roguemos al Señor.

4. Por los niños y niñas de todo el mundo, para que sepamos darnos cuenta de las necesidades que existen a nuestro alrededor y dejemos de quejarnos por nuestros problemas como niños mimados. Roguemos al Señor.

5. Pedimos, también, en esta semana de la familia, por nuestras familias.
Ayúdanos en nuestra misión de transmitir la fe a nuestros hijos. Concédenos la fuerza para permanecer unidos en la generosidad y en la alegría de vivir juntos. Roguemos al Señor.


1. Por el Papa Francisco, concédele Señor tu Luz y tu Sabiduría para que ilumine el camino de tu Iglesia. Roguemos al Señor

2.- Por todos los sacerdotes, religiosos, catequistas concédeles Señor tu paciencia y dulzura para que nos ayuden a ser más amigos tuyos cada día. Roguemos al Señor.

3.- Por nuestro planeta, concédele Señor tu Paz para que todos los hombres puedan trabajar y ser felices y desaparezca el odio entre los pueblos. Roguemos al Señor.

4.- Por los enfermos, los forasteros, por los que tienen hambre, o están en la cárcel, concédeles Señor tu Esperanza para que encuentren en los cristianos ese consuelo y esa ayuda que necesitan. Roguemos al Señor

5.- Por todos los que estamos aquí reunidos, concédenos Señor la Alegría de compartir nuestro tiempo y nuestro esfuerzo para lograr hacer crecer la semilla de tu Reino en nuestro corazón. Roguemos al Señor.


DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Oración al crucifijo:

Sabes, Jesús, mi amigo tiene colgado en la pared de su habitación un crucifijo/ y una chica de mi barrio lo lleva colgado al cuello. / Los dos son muy bonitos,/ verdaderas obras de arte. /

El otro día monté en el autobús y un joven lo llevaba en la oreja./

Hace unos días estuve jugando con mis amigos,/ cuando volví a casa mi madre me dijo: / Vienes hecho un Cristo”

Y ahora me dicen/ que este par de palos cruzados con un colgajo de metal/ es un Cristo.

Los niños de catequesis sabemos hacer todos la señal de la cruz./ La catequista nos dice que algún día entenderemos que tú/ subido a la cruz/ eres nuestro rey / y acoges desde tú trono / a tantos niños que mueren después de malvivir,/ acompañas la soledad de hombres y mujeres que no encuentran sentido a sus vidas, / vigilas nuestro mundo/ y te haces solidario / con todos los que desean hacer de nuestro mundo/ un lugar de felicidad.

Jesús, los niños de la Parroquia……, queremos que seas nuestro rey.


Estar al lado…

del hermano que no tiene fuerzas,
del que avanza triste y cargado,
del que se queda caído en la orilla
del que no puede curar sus heridas
del que no sabe hacia dónde camina.

Estar al lado…

de la situación que nos abruma,
de la emergencia que surge cada día,
de lo inesperado que nos desborda,
de lo que todos dejan pasar de largo,
de lo que se esconde para que no se vea.

Estar al lado…

de este mundo que es el nuestro,
de esta realidad que es la nuestra,
de este momento que es el nuestro,
de esta Iglesia que es la nuestra,
de este proyecto que nos hace hermanos.

Estar al lado…

de lo que está desfigurado,
de lo que no tiene voz ni peso,
de lo que clama abatido,
de lo que es rechazado por todos,
de lo que ya no sabe qué hacer.

Estar al lado…

de lo que Tú sabes y conoces,
de lo que Tú quieres tiernamente,
de lo que Tú buscas a cualquier hora,
de lo que Tú nos propones,
de lo que Tú estás siempre.

Estar al lado…

humildemente, como me enseñaste,
sin arrogarme privilegios,
con el corazón tierno y atento,
siendo servidor de todos,
como el último de tus amigos,
sintiéndome tu elegido.

Estar al lado…

como hermano solidario,
como anónimo creyente,
como hijo querido,
como aprendiz de discípulo,
como compañero de camino.

Estar al lado, aunque no lo sepamos.
¡Y que venga lo que tiene que venir!

Florentino Ulibarri



CRISTO REY (B)

CRISTO REY (C)

 

 

DOMINGO XXXIII (A)

 
El talento no es un moneda. Es una cantidad desorbitada de dinero: Dieciséis años de trabajo de un jornalero. Enterrar el dinero era una práctica no tan extraña.
-Talento =/= a cualidades.
-Talento =/= a tener talento
-Talento= a ser capaz de amar más.
Somos un tesoro de valor incalculable. Nos toca descubrir ese tesoro y ponerlo al servicio de los demás.
* El que no arriesga no lo hace por zanganeo o comodidad, sino por miedo
* Dios no tiene necesidad de castigar. El que escondió el talento ya se ha privado de él, haciéndolo inútil para él y para los demás.
* Dios valora la actitud. Si necesito premio es que no entendí nada. Necesitamos tomar conciencia de la riqueza que ya tenemos. Se nos pide sólo que seamos fieles en las cosas pequeñas.

NO DEJÉIS DE VER EL VIDEO CON LOS MÁS PEQUEÑOS


 

En la Parábola, ¿A cuánto equivalía un talento?

La Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30) narra la historia de un hombre que le entrega a sus siervos algunos talentos. A uno le entregó cinco talentos, a otro dos, y a otro uno.

Con frecuencia la entendemos como si el hombre de la historia le hubiera entregado una serie de talentos o habilidades a cada uno de los tres siervos. Luego nosotros lo interpretamos como los distintos dones o talentos que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros.

En cierta manera, también se puede entender así, pero para ser bíblicamente exactos, un talento en tiempos de Jesús era algo distinto. ¿Qué era un talento y cuánto era su valor?

Un talento era un peso. Equivalía a 21.000 gramos de plata. Para entender esto, si un denario equivalía a 4 gramos de plata, entonces un talento equivalía a 6.000 denarios.

Un jornalero judío ganaba un denario en todo un día de trabajo (Mateo 20:2). Si un jornalero quisiera ganar tan solo un talento, tendría que trabajar 6.000 días, o mejor dicho, ¡casi 20 años!

Si hacemos los cálculos correctos, podremos entender que el siervo que recibió cinco talentos en realidad recibió un sueldo de 100 años, el que recibió dos recibió lo equivalente a un sueldo de 40 años y el que recibió uno solo estaba recibiendo el sueldo de 20 años de trabajo.

Quizás algunos pensarán que no han recibido mucho de parte de Dios, quizás un solo talento, pero es una gran bendición; una gran riqueza en tus manos.

Pero lo impresionante de la parábola es que a pesar de que el primero duplicó de cinco a diez talentos (¡equivalente a un salario de 200 años de trabajo!), y el segundo de dos a cuatro (¡equivalente a un salario de 80 años de trabajo!), el señor de la parábola les dice que han sido fieles en lo poco (Mat. 25:21,23).

Quizás, lo que para nosotros sería una fortuna, para nuestro Dios es poco, porque Él tiene una riqueza aún mucho más grande, incontable e inimaginable, y lo más importante de todo, es que la quiere compartir contigo.

Marco Antonio Ll.



PARA LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA


SALUDO:

Bienvenidos todos a esta celebración.

Domingo de los Talentos. Estamos llegando al Adviento, solo nos falta un domingo: El domingo de XTO REY.
Hoy el evangelio nos cuenta que Dios, como en la parábola del Evangelio, nos ha concedido a cada uno de nosotros unos talentos y cualidades, que hemos de hacer fructificar.
Unos talentos que hemos de poner al servicio de nuestros hermanos para hacer posible que el Reino de Dios se haga realidad ya en la tierra.
No hagamos mal uso de ellos.
Para que la Iglesia pueda desarrollar su labor necesita que todos pongamos nuestros talentos a trabajar.
Empecemos alegres la celebración del domingo.


 

PETICIONES DE PERDÓN:
1. Por las veces que somos perezosos y no ponemos nuestras cualidades al servicio de los demás. Señor, ten piedad.
2. Por las veces que nos olvidamos de hacer crecer los talentos que nos has dado. Cristo, ten piedad.
3. Por las veces que no atendemos a los problemas de la familia. Señor, ten piedad.


Primera lectura

Lectura del libro de los Proverbios (31,10-13.19-20.30-31):

Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el huso, y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.

Palabra de Dios

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (5,1-6):

En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis, hermanos, que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas, Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados.

Palabra de Dios

Evangelio

EVANGELIO: Mateo 25, 14-30

«El Reino de los cielos se parece a un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes:

a uno le dejó cinco talentos,
a otro dos,
a otro uno,
a cada cual según su capacidad; luego se marchó.

El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco.
El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”.

Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”.
Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.
Se acercó también el que había recibido un talento y dijo: “Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”.

El señor le respondió: “Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.

Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”».


 

PETICIONES:

1.Por el Papa Francisco, por nuestro obispo, por todos los que formamos nuestra parroquia «Corazón de María» para que nos ayudemos unos a otros a crecer como Iglesia de Jesús.
Roguemos al Señor.

2. Para que no enterremos tantas cosas buenas que podemos hacer por la familia, por los amigos y por la iglesia.
Roguemos al Señor.

3. Por los que piensan que no valen para nada para que descubran que Dios les ha dado muchos dones que tienen que poner al servicio de los demás.
Roguemos al Señor.

4. Por los niños y niñas de nuestra diócesis de Zaragoza, para que seamos testigos de la fe de la Iglesia entre nuestros compañeros y amigos. Roguemos al Señor.