Retomamos el tiempo ordinario.
Periodo más largo del año, que nos llevará hasta el nuevo año litúrgico con el Adviento.
Este año Lucas.
El evangelio de la vida cotidiana de Jesús: Refleja la reacción de Jesús ante el sufrimiento de la gente, sobre todo de los pobres y marginados; Se le suele llamar el evangelio de la misericordia.
Acompañado de sus discípulos, recorre los caminos de Galilea, llevando a todas partes la palabra de Dios y la ayuda a la gente que se siente abandonada.
Hoy se nos narra un episodio espectacular, la resurrección del hijo único de una viuda. La única resurrección que se encuentra en los tres sinópticos es la de la hija de Jairo. Y en los tres se pone en boca de Jesús esta frase: «la niña no está muerte, está dormida».
Paralelismo que existe entre este texto y la resurrección del hijo de la viuda de Sarepta por el profeta Elías, que hemos leído en la primera lectura. Con frecuencia se toma el AT como modelo para explicar a Jesús.
En todo caso lo que quieren resaltar no es el milagro en sentido estricto, sino el poder de Jesús de dar vida trascendente, significada en esa vida fisiológica recuperada.
En el relato, Jesús quiere dejar claro que en ningún caso la actitud de Dios es la de castigar a nadie, y menos a una pobre viuda.
Bienvenidos a esta Eucaristía en la que, entre otras cosas, vamos a celebrar que Dios tiene un corazón gigantesco. Un corazón misericordioso.
Jesús nos sigue convocando para hablarnos al corazón y decirnos que sigue siendo nuestro mejor amigo.
Hoy vamos a escuchar cómo se compadece de las personas que sufren.
Dios nos pide que le demos, y ofrezcamos a los demás, lo mismo que Él nos regala: amor.
PETICIÓN DE PERDÓN:
1. Por las veces que no hemos escuchado tu llamada que nos llama a ayudar a la gente. Señor, ten piedad.
2. Por las veces que no te hemos descubierto en los enfermos y en los que sufren. Cristo, ten piedad.
3. Por las veces que te hemos olvidado en nuestra vida. Señor, ten piedad.
PETICIONES
1. Por la Iglesia de Jesús, que sepa mirar con amor y misericordia al mundo y a las personas. Roguemos al Señor.
2. Por quienes quieren seguir a Jesús más de cerca pero no se deciden a dar el paso. Roguemos al Señor.
3. Por los niños y jóvenes que van terminando el curso, para que quieran ser muy alegres en las vacaciones pero no se olviden de Jesús y de ayudar a los demás. Roguemos al Señor.
4. Por nuestros padres y amigos, por los enfermos que conocemos y por todos los que sufren por algún motivo. Roguemos al Señor.
ACCION DE GRACIAS
Gracias, Señor, por ser bueno con nosotros
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por tu corazón misericordioso
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por el amor que nos tienes
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por lo mucho que nos das
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por permitir que te alabemos
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por acogernos
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por tu misericordia
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por tu bondad
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por perdonarnos
¡Gracias, Señor!
Gracias, Señor, por estar aquí
¡Gracias, Señor!
¡ TE LO PIDO POR TU MADRE !
Jesús se acercó y dijo:
Aunque tu hijo se alejó del hogar
para recorrer caminos de muerte y olvido
y vuelve a casa de madrugada,
saturado de alcohol y fiesta amarga.
¡No llores, madre!
Aunque tu hijo se ha olvidado de tu nombre,
se ha llenado su mente de éxtasis y humo
y ya no acarrea sueños, ha perdido la dignidad
y está hundido en la desesperanza.
¡No llores, madre!
Aunque tu hijo, que pariste con cariño,
se ha olvidado de luchar.
¡No llores, madre!
Pídele a Jesús que haga lo que Él sabe
y le susurre al oído:
“Muchacho, a ti te lo digo: “Levántate.”
¡Te lo pido por tu madre!
Mira alto, mira lejos, sueña y vive.
¡Te lo pido por tu madre!
Recorre tu camino, sé libre, busca, corre riesgos
¡Te lo pido por tu madre!
Sana tus culpas, soledades y complejos
Que nadie te amargue la fiesta.
¡Te lo pido por tu madre!
Escucha, es Jesús quien te dice:
“Muchacho, a ti te lo digo: “Levántate.”
¡Te lo pido por tu madre!
Y tú, madre, ¡no llores!.
“Se acercó al ataúd, lo tocó, … se pararon, y dijo: …… levántate!
El muerto se incorporó y empezó a hablar”. Triunfa la vida y se acaba el llanto.
Tiendas de inmigrantes, antesalas de cáritas, de cruz roja, Campos de refugiados, … playas de Grecia, de España… en Palestina, en ….. con sus hijos en brazos, ateridos de frío, muriendo de hambre… en su regazo.
Madres trabajando de «internas», fregando suelos… sufriendo en silencio, llorando a escondidas, ….. …
Para ellas una mirada, una sonrisa, un silencio complice, una palabra a tiempo, una mano abierta.. una oración..