DOMINGO 27B

Sólo el amor

convierte en milagro el barro

sólo el amor

alumbra lo que perdura

Debes amar la arcilla que va en tus manos
debes amar su arena hasta la locura
y si no, no la emprendas que será en vano
sólo el amor alumbra lo que perdura
sólo el amor convierte en milagro el barro
sólo el amor alumbra lo que perdura
sólo el amor convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo de los intentos
debes amar la hora que nunca brilla
y si no, no pretendas tocar lo cierto
sólo el amor engendra la maravilla
sólo el amor consigue encender lo muerto
sólo el amor engendra la maravilla
sólo el amor consigue encender lo muerto.
Silvio Rodriguez

TRAJE A CASA LO QUE MÁS ME GUSTA

Joaquín y Rebeca llevaban 10 años de casados y no tenían descendientes. Joaquín decidió divorciarse y fue a ver al rabino para hacer los trámites del divorcio.

El rabino le dijo: Joaquín, recuerda que celebramos una gran fiesta el día de tu boda; es justo que también celebremos otra gran fiesta para tu divorcio.
Durante la fiesta, y siguiendo los consejos del rabino, Rebeca ofreció a su esposo el mejor vino.
Y éste mientras bebía le dijo: Amor mío, puedes elegir lo que más te guste de la casa y llevártelo a la casa de tu padre. Y se quedó dormido. Rebeca lo acostó en la cama y con la ayuda de los invitados lo llevaron en su cama a la casa del padre de Rebeca.

Cuando se despertó al día siguiente, preguntó:
¿Qué estoy haciendo aquí?
Y Rebeca le contestó:
Sólo he cumplido tus órdenes. Traje a la casa de mi padre lo que más me gusta y eso eres tú.
Joaquín la abrazó y se olvidó del divorcio. Semanas más tarde Rebeca quedó embarazada.> (Félix Jiménez)


Nasrudin se encontró un día con un amigo y éste le dijo: “Estoy a punto de casarme. Soy muy feliz. ¿Y tú has pensado en casarte?

Cuando era joven solía pensarlo y lo deseaba ardientemente, pero decidí esperar hasta encontrar la mujer perfecta. Así que viajé a Damasco y allí encontré una mujer muy hermosa, amable y espiritual, pero estaba desconectada de las cosas del mundo. Viajé a Alejandría y encontré una joven que era espiritual y conocedora de los asuntos del mundo, pero no logramos comunicarnos bien. Finalmente fui al Cairo y allí encontré la mujer perfecta.

¿Y te casaste?, le preguntó el amigo. Desgraciadamente no. Ella buscaba al hombre perfecto.


 

El texto habla de que la vocación del hombre no es la soledad: “no es bueno que el hombre esté sólo; que no puede realizarse, sino con alguien semejante a él, hacia quien surge el amor desde la diferenciación, que lleva a la complementariedad, y a la perfecta unidad: “serán los dos una sola carne”

Jesús remite a este ideal, como proyecto de Dios, como lo que favorece y hace crecer al hombre, lo que da felicidad a la pareja.

Jesús invita a mirar y a enamorarse de este ideal, para tender hacia él con todas las fuerzas, para meterlo en el corazón y luchar por alcanzarlo.


Cuenta Tagore la siguiente historia:

Era un matrimonio pobre. Ella hilaba a la puerta de su choza pensando en su marido. Todo el que pasaba se quedaba prendado de la belleza de su cabello negro, largo, como hebras brillantes salidas de su rueca. El iba cada día al ?mercado a vender algunas frutas. A la sombra de un árbol se sentaba a esperar, sujetando entre los dientes una pipa vacía. No llegaba el dinero para comprar un pellizco de tabaco.

Se acercaba el día del aniversario de la boda y ella no cesaba de preguntarse qué podría regalar a su marido. Y, además, ¿con qué dinero

Una idea cruzó su mente. Sintió el escalofrió al pensarlo, pero al decidirse todo su cuerpo se estremeció de gozo: vendería su pelo para comprarle tabaco.

Ya imaginaba a su hombre en la plaza, sentado ante sus frutas, dando largas bocanadas a su pipa: aromas de incienso y de jazmín darían al dueño del puestecillo la solemnidad y prestigio de un verdadero comerciante.

Sólo obtuvo por su pelo unas cuantas monedas, pero eligió con cuidado el más fino estuche de tabaco. El perfume de las hojas arrugadas compensaba largamente el sacrificio de su pelo.

Al llegar la tarde regresó el marido. Venía cantando por el camino. Traía en su mano un pequeño envoltorio: eran unos peines para su mujer, que acababa de comprar, tras vender su pipa.



SALUDO

En tiempos de Jesús las mujeres y los niños estaban entre los últimos de la escala social. Hoy el evangelio escucharemos cómo Jesús sale en su defensa.
Defiende un matrimonio basado en la igualdad y el amor incondicional y que el Reino de Dios es de los que no cuentan, mostrando la preferencia de Dios por los que nada pueden ni valen humanamente.
Todos somos iguales para Dios y juntos le cantamos hoy…

SALUDO (Dos niños)

1. Terminaron las vacaciones. Comenzó el curso. Comienza la catequesis.
2. Hoy volvemos a encontrarnos. Queremos que nuestra parroquia sea cada domingo nuestra casa común donde quepamos todos. Que nadie se sienta marginado y solo.
1. Vamos a pedirle a Jesús que sea nuestro compañero de camino y nos ayude a convertir nuestros sueños en realidad.
2. Damos a bienvenida a todas las familias que se han acercado a nuestra reunión con Jesús.
1 y 2. Bienvenidos todos a nuestra fiesta.


PETICIÓNES DE PERDÓN
– Por las veces que te hemos olvidado como amigo durante este verano. SEÑOR, TEN PIEDAD.
– Por las veces que no hemos visto la mano de Dios en la naturaleza.
CRISTO, TEN PIEDAD.
– Por las veces que hemos reñido en casa, o con los amigos, durante el verano. SEÑOR, TEN PIEDAD.


Primera Lectura

Lectura del libro del Génesis (2,18-24):

El Señor Dios se dijo: «No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude.»
Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al hombre.
El hombre dijo: «Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.» Palabra de Dios

Salmo

Sal 127,1-2.3.4-5.6

R/. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel! R/.


Segunda Lectura

Lectura de la carta a los Hebreos (2,9-11):

Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. Dios, para quien y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al gula de su salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avengüenza de llamarlos hermanos. Palabra de Dios


Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,2-16):

En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?»
Contestaron: «Moisés Permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios «los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.» De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos. Palabra del Señor


Primera Lectura (Carta de Dios)

Querido amigo: “Qué alegría siento al ver que has venido a la iglesia para celebrar la eucaristía… Casi te echaba en falta, me daba pena ver que algunos domingos de verano pasaban para ti como un día más… Pero ya has vuelto a esta tu casa y a esta tu misa. Me alegro.

No sé qué me quieres contar hoy de tu verano, aunque ya queda un poco lejano. ¿Has hecho muchos amigos? Me alegro de que hayas vuelto a casa y a tu ciudad y tu barrio, y que no te haya pasado nada.

Yo he estado también muy cerca de ti, aunque tú no me vieras. Te he protegido. También he estado en esta iglesia, y en las calles por las que tú te mueves… ya ves que he guardado bien tu casa.

Te quiero decir que este año va a ser para ti muy bonito. Si sigues conmigo te ayudaré a ser muy feliz. Nunca te dejaré. Feliz curso. Tu Padre Dios”.


«Muchas de ustedes son madres y saben qué significa gestar la vida. Han sabido “cargar” en su seno una vida y la gestaron. La maternidad nunca es ni será un problema, es un don, es uno de regalos más maravillosos que puedan tener.

Y hoy tienen un desafío muy parecido: se trata también de gestar vida.

Hoy a ustedes se les pide que gesten el futuro. Que lo hagan crecer, que lo ayuden a desarrollarse. No solamente por ustedes, sino por sus hijos y por la sociedad toda. Ustedes, las mujeres tienen una capacidad increíble de poder adaptarse a las situaciones y salir adelante.

Quisiera hoy apelar a esa capacidad de gestar futuro, capacidad de gestar futuro que vive en cada una de ustedes, esa capacidad que les permite luchar contra los tantos determinismos “cosificadores», es decir, que transforman las personas en cosas, que terminan matando la esperanza.

(Saludo del papa Francisco a un Centro Penitenciario femenino en (Santiago de Chile, 16 de enero de 2018)


PETICIONES:

1. Por la Iglesia, que nos invita a participar de su vida como familia para que nos enseñe a mostrar al mundo el amor grande de Dios.
Te lo pedimos, Jesús.
2. Jesús, te pido por mi papá. Que no le falte nunca el trabajo ni tenga problemas de salud. Ayúdame a confiar mucho en él, a escuchar sus consejos y a obedecer en lo que me pida. Te lo pedimos, Jesús.
3. Jesús, gracias por mi mamá, yo la quiero mucho y te quiero pedir que siempre la acompañes, y ayúdame a saber pedirle perdón cuando la ofendo. Te lo pedimos, Jesús.
4. Jesús, te pido por los abuelitos. Ayúdalos para que estén bien, contentos y sanos, y que no les falle nunca la alegría y las ganas de vivir. Te lo pedimos, Jesús.
5. Jesús acuérdate de mis amigos y mis catequistas, cuídalos de día y de noche, y ayúdanos para que aprendamos a vivir cada día más unidos. Te lo pedimos Jesús.
6. Por todos los que estamos aquí reunidos; para que cultivemos el amor a nuestras familias y no dejemos que nada ni nadie rompa nuestra unión. Te lo pedimos, Jesús.


OFRENDAS

1. Presentamos como ofrenda estos materiales de catequesis como señal del camino que queremos iniciar en estos días.
2. También presentamos, en este mes del rosario, un Rosario, como signo de que la Virgen María nos guardará durante el curso.
3. Presentamos el pan y el vino. Serán para nosotros Jesús que se hace presente en la celebración para acompañarnos siempre.

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