El mes de Mayo es, tradicionalmente, el mes de COMUNIONES. El pasado mes de Mayo, curso 2020, no hubo en la parroquia celebración de Comuniones debido a que a nivel diocesano se propuso alargar un año más las catequesis preparatorias.
Este año ya toca. Superadas las dificultades que nos ha impuesto la llegada del COVID, que vino para quedarse, este año celebraremos Comuniones. Durante este tiempo se ha trabajado duro para acercarse a las familias. Libro de catequesis, videos, wasap, eucaristías…trabajos on line.. entrevistas con las familias… y desde Abril catequesis presenciales.
Con el cuadrante que os enviamos las familias podréis seguir los últimos pasos que vamos a dar hasta el día de las COMUNIONES.
COLOR AZUL; Días de catequesis
COLOR MARRÓN: Invitación a la Eucaristía del domingo correspondiente.
COLOR AMARILLO: Últimos pasos antes de la Celebración de las Comuniones. Tres fechas importantes que no podemos aplazar y en las que pedimos a las familias que acompañen a sus hijos.
EL DÍA CINCO TERMINARIA LA «CATEQUESIS» PERO, EN REALIDAD, A PARTIR DE ESE DÍA DEBERÍA COMIENZAR TODO…
ORACIÓN A LA VIRGEN 
Homilía del Papa Francisco en las Primeras Comuniones en Bulgaria
Queridos hermanos y hermanas:
Estoy feliz de saludar a los niños y niñas que han recibido la Primera Comunión, como también a sus padres, familiares y amigos.
Vosotros, queridos niños y niñas, habéis venido aquí …y alguno de vosotros podría preguntarme: Pero, ¿cómo podemos encontrar a Jesús, que vivió hace tantos años y después murió y fue sepultado?
Es verdad: ….Y ahora Jesús está vivo y está aquí con nosotros, por eso hoy lo podemos encontrar en la Eucaristía. No lo vemos con estos ojos, pero lo vemos con los ojos de la fe.
Os veo aquí vestidos de fiesta: es un signo importante y hermoso.
La Primera Comunión es ante todo una fiesta en la que celebramos que Jesús quiso quedarse siempre a nuestro lado y que nunca se separará de nosotros. Una fiesta que ha sido posible gracias a nuestros padres, nuestros abuelos, nuestras familias y a las comunidades que nos han ayudado a crecer en la fe.
Para venir aquí, a esta ciudad de Rakovski, habéis hecho un largo camino. Y vuestros sacerdotes y catequistas, que han seguido vuestro itinerario de catequesis, os han acompañado también en el camino que os lleva hoy a encontrar a Jesús y a recibirlo en vuestro corazón. Él, como hemos escuchado en el Evangelio de hoy (cf. Jn 6,1-15), un día multiplicó milagrosamente cinco panes y dos peces, saciando el hambre de la muchedumbre que lo había seguido y escuchado.
¿Os habéis dado cuenta de cómo empezó el milagro?
De la mano de un niño que llevó lo que tenía: cinco panes y dos peces (Jn 6,9). Al igual que vosotros, que hoy ayudáis a que se produzca el milagro de hacernos recordar a todos los mayores aquí presentes el primer encuentro que tuvimos con Jesús en la Eucaristía y poder dar gracias por ese día.
Hoy nos permitís estar nuevamente de fiesta y celebrar que Jesús está presente en el Pan de Vida. Porque hay milagros que sólo pueden ocurrir si tenemos un corazón como el vuestro, capaz de compartir, soñar, agradecer, confiar y honrar a los demás.
Hacer la Primera Comunión significa querer estar cada día más unidos a Jesús, crecer en amistad con Él y que otros también puedan disfrutar de la alegría que nos quiere regalar. El Señor os necesita para poder realizar el milagro de que su alegría llegue a muchos de vuestros familiares y amigos.
Queridos niños, queridas niñas: Estoy contento de compartir con vosotros este gran momento y de ayudaros a encontrar a Jesús. Verdaderamente, estáis viviendo un día en espíritu de amistad, alegría, fraternidad y comunión entre vosotros y con toda la Iglesia que, especialmente en la Eucaristía, expresa la comunión fraterna entre todos sus miembros.